martes, 7 de octubre de 2014

Exaltaciones

En fin. Era decirte cuánto amor te tengo mas allá de toda debilidad sexual que pueda sentir por vos, una impecable y destructiva tensión libidinosa que se traduce en tu piel. Porque tenés una piel suave y diurna. Blanda, cómoda como un rayito de sol entre las hojas. Por si no lo sabías. Pero es tarde, y es pronto. Quería decirte que te quiero. Que me fume un cigarrillo de marihuana y dos de tabaco. Que me fui a bañar y mientras el agua se deslizaba femeninamente en mi cuerpo, yo te pensaba. Como en toda la mañana, y los días anteriores, y la noche, y cuando me sonreís de frente con la mirada, como cuando leí ese capítulo 47 de rayuela al azar de dedo, y cuando me fumé los 3 cigarros. Es lamentable el entorno en el cual escribo esto, tan estúpidamente prohibido y culposo. Moralmente, digo. Simplemente eso, redundar en que te quiero y que es tarde, o es pronto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario