viernes, 21 de febrero de 2014

minuto de odio

Quiero que sepas que me mató todo el silencio de este último tiempo, la desconexión a la que me tuviste atado y acostumbrado. La falta de respeto a nuestras palabras, el daño que me causó todo eso. El acercarnos tanto para morir en una espera idiota, donde el que hace esperar sabe que tiene las mejores cartas, el dominio del juego. A las falsas libertades que soñamos que desmoronaste con tu indiferencia. A lo poco que por error me sentí. Como un libro olvidado o un pantalón que ya no te entra, o un álbum de figuritas que ya pasó de moda; que no llenaste, o no te llenó. Por los besos oscuros, llenos de un engaño puro, la eterna confusión, las palabras mas dulcemente venenosas. Brindo por no querer cuidarme de lo que te digo, porque asi desencarno todo lo malo que creaste en mi, adrede o no, no interesa. Por los moretones de tus besos, por los pisotones en las milongas, por la seducción por un futuro que hoy ya no quiero, por las punzantes sonrisas de tu boca retorcida. Por sobre todas las cosas, por esos últimos te amo que no fueron mas que un barro putrefacto que intentaron adornar unas uñas para lucir, una vida para soñar, un amor que muere. Nunca tuyo, no mas. Victor.

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