martes, 28 de febrero de 2012

Julito

Quizás sólo sea el incipiente y asqueroso egocentrismo que me hacia recordar a mi, en él. A un genio universal reflejando un terrenal mediocre que soñaba con ser un terrenal reconocido. En una especie de vórtice temporal pululaban los retazos de pasado, por el recuerdo generado; y de futuro, por la colorida inspiración. 
Asqueado del insoportable chupamedismo. Por un lado del cholulaje enfermizo hacia el ídolo. Por el otro del repugnante egocentrismo aferrado a la búsqueda de un altruismo q sólo convive con las locuras mas profundas...en mi cabeza. Sólo en la mia... Al tiempo que despertaba esa nostalgia de un tiempo tan cercano comparado a las tipicas nostalgias... Tan lejanas en espacio, pero que a la vez sabiendo que no existe la lejanía, como me enseñaste, te sentía cerca. Entonces el ídolo me recordaba a vos. Claro! Pero si vos nos presentaste... Que idiota es mi memoria a veces. Mas bien que idiota soy yo. Como cuando tan romántico me pongo y vomitivamente cursi. Halagándote el azar genético de esa belleza que le puede a mis ojos y a mi libido. No se si es una gana loca de que sepas que me gustas tanto que no quiero perderte, ni aun sin haberte tenido. Ni tampoco sos muñeca de cera como para tenerte en mi vitrina de pensamientos. Mas bien sos película de vivaces e inquietos sentidos. Mas bien sos viento. Mas bien siento que me armé todo un cuento. Que sé como estamos parados, y que Julito no es cupido. Sino mas bien nexo en pensamiento de los dos. Mas bien padrino de sonrisas compartidas. Pero mas que eso... No. Sólo un genio comprendido.

Y mientras tanto afuera el cielo se desvive a llantos como a los 3 nos gusta...

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