miércoles, 7 de mayo de 2014

TRES CRÍTICAS

CRÍTICA DE ASTOR
OBRA: PARA LLEGAR (VERA SCHMIT)

Un recorrido fluído y poderoso a través de pasajes viscosos, de una ternura etérea, ambivalente, cambiante desde el amor fresco al odio tembloroso.
Escenas de rechazos, de negaciones, de miedos tartamudos, de dudas algodonadas y prestas a estallar en un alarido que nunca se da hasta el momento que.
Letras de una alta moral fantástica que no deja de sobrevolar lo cotidiano y terrenal salvo momentos hermosos donde todo se construye desde la poética inventiva e imaginación de la autora.
Un pequeño libro merecedor de minutos dedicados, de atención, de dejarse atrapar, de tomarle la mano a Vera y que nos lleve a sus sentimientos, a sus sábanas, a sus asfixias, sus sonrisas burbujeantes y las ganas de crecer.
Recomiendo quedarse entre alguna erre y la pancita de alguna e, divisar, explorar esos guiños, esos juegos de palabras que nos sonríe la autora, exponernos a su juego; analizar y dejarse analizar por las palabras.
Un libro sensorial y esbozado desde un esfuerzo de querer ser y mostrarse, con algo de resquemor, se nota, pero con una fuerza magnífica. Una conciliación.
Para llegar a ser. Para llegar a eso. Para llegar.

CRÍTICA DE KLAUS
OBRA: PARA LLEGAR (VERA SCHMIT)

Para ser precisos con el órden, empezaré por la primera impresión; una falta de respeto al lector.
El tamaño del libro es totalmente absurdo y denota ya un desinterés total del autor de hacer amena la lectura, coincidiendo esta falencia también, con la tipografía elegida, totalmente inadecuada.
La tirada es otro punto que no debe dejarse de advertir; menos de cien ejemplares, lo que en el mundo de la escritura eso no lleva mas que al anonimato, a ese proyecto de desconocimiento, de escritor tácito, de pensamiento under, de figuración extrínseca.
En cuanto al contenido puedo decir que el autor intenta delinear una recta netamente sentimentalista, oscilando momentos buenos a mediocres, jugando con nombres de doble sentido (recurso totalmente trillado) y otros recursos menores.
Un libro simpático pero predecible; una persona sensible mas, un alma en pena que a las personas como yo, no nos interesa leer.

CRÍTICA DE VICTOR
OBRA: PARA LLEGAR (VERA SCHMIT)

Todo libro empieza con un gesto, a diferencia de lo que estamos acostumbrados; no empieza por una tapa, un envoltorio o un trueque de billetes.
El libro llegó a mis manos desde unas manos blancas y tímidas sostenidas por dos tubos de piel finitos que temblequaban un poco por la vergúenza, y otro poco por la determinación de querer ser leído.
Una encuadernación deliciosamente artesanal, lo que le quita eso de 'serie' y de 'seria' a la publicación; dos puntos inmejorables en este sentido.
La tapa es tan blanda como las hojas, lo que nos demuestra desde el principio la apertura de Vera, su trasparencia y el sentido de lo que vamos a empezar a disfrutar.
La primer palabra es 'llorar'. Mucho más no queda para decir. Qué sentimiento más noble como el de llorar o sonreír. Nos sumergiremos en el alma plena de la autora. Sus verdades, sus sentimientos mas filosos y afelpados a la vez.
A lo largo de las suaves páginas se caricaturizan situaciones de un peso denso, comprometidas al sentimiento puro, al replanteo de la sociedad, a las múltiples lecturas de esas cosas que nos pasan por la ventanilla del colectivo y que dejamos olvidadas como parte del paisaje sin darnos cuenta que la vida y el universo están ahí.
Vera nos somete a una identificación primitiva y totalmente confortable. Nos pasea por la cotidaneidad de los espacios mentales, la evocación al arte desde el arte y una caricia despues de cada golpe bajo.
La última palabra del libro es 'escritura'. Mucho más no queda para decir. 'Para llegar' es una síntesis, en todo lo bueno que la palabra encierra, de las facetas, de las delgadísimas líneas curvas de creatividad que bailan dentro de Vera. Es un ojo al interior. Un pequeño interior muchísimo mas grande que lo de afuera.

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