lunes, 27 de agosto de 2012

análisis de tu dulce trampa

No sólo que era calculadora la estratega, sino que planeaba tenderme una dulce trampa. Si bien eso caía de maduro en que era malo, lo peor es que yo quería ser víctima de ese escollo. Porque detalladamente había trazado la estructura pendulante en la que cognisitivamente iba a decantar mi cuerpo así, aferrado a mi alma y a la suya. De a poco. Todo fue gradual y un tanto lineal. Unos besos fugaces y tras bambalinas. Unas palabras revoloteando y sin enamorar del todo, marcando cierta distancia que se iba a despedazar en esas ansias locas de volverla a ver. Quizas la estratega tenía todo estudiado, premeditado... O se estaba dejando por fin guiar por sus sentimientos?

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