viernes, 20 de abril de 2012

cayó

Astor tenía el ego pisado por sus plantas y necesitaba una estúpida ceremonia. Que le dijeran que estaba lindo, que no estaba viejo. Astor quería alguien que de vez en cuando cumpliera los honores de novia, pero no quería novia. Se sentía totalmente saturado de ver parejitas por todos lados. En ese momento quizás envidiaba a los tórtolos y pretendía imaginariamente una figura complementaria. Una vez en el mundo de lo real no avalaba esa idea como propia. La detestaba. Pero estaba cabizbajo, se sentía feo, fuera de moda, poco mirado, despreciado. Olvidado.

2 comentarios:

  1. Todos fuimos Astor. Todos lo somos en mayor o en menor medida. Ya te lo dije varias veces esta semana, me das mucha ternura! :) te quiero.

    ResponderEliminar
  2. Gracias Maquita querida! Yo tambien te quiero. Pobre Astor! Yo tambien me identifico con ciertas cosas de Astor.

    ResponderEliminar