No era tan fácil entrar en su mundo. Su mundo consistía en su ideología,
su mirada, su familia y muchos sueños. Si, es verdad, era blanco de
burla (en chiste) de muchos, por su mundo. Pero la mayoría la quería. Cómo no
quererla?
Alejada ya de la banalidad y más cerca del espíritu, pero
siempre pellizcada por un sistema inevitable del mundo en que vivimos,
iba con apariencia despreocupada y pacífica. Habría que esperar que se
abriera para descubrir si su apariencia coincidía con su alma. Algunos
veneraban su pureza. La pureza que mostraba. Reconozcamos que hasta que
no se conoce a alguien todo queda en apariencia.
Y a veces su
apariencia era obstinada, porque ademas de contar su verdad parecía
menospreciar a los que pensaban diferente. Quizás sea lo poco que se le
pueda juzgar, o alguna que otra contradicción entre teoría y hecho.
Cuanto mas la halagaban en su belleza física mas parecía ofuscarse.
Entiendo que era una linda mujer, pero se perdían de conocer la
maravillosa persona detrás de esos ojos lindos. Sería dificil enamorarse
de ella, intuyo. No he tenido la oportunidad, pero varios seguramente si.
Pienso que ella esperaba un equilibrio perfecto entre ella y esa otra
persona. Entonces, cuando le hablé por primera vez, o creo que ella a
mi, fue raro. No era ella en apariencia (la ella que conocí despues). Estaba disfrazada de mujer
recta, de oficina, estirada por el pelo y pintarrajeada. La pensé mala,
prejuicios son prejuicios. Y después ya vestida de ella le tomé un
cariño abismal. Provocaba ternura esa pequeña, lo juro. Y fue ahí que
entendí que más alla de resurrecciones, dietas vegetarianas, Mexico, Mayas y viajes, había una persona especial, pero común, y merecía bajar
un rato a disfrutar del asqueroso chusmerío. Lo de los dichos antiguos que solía decir, lo dejamos para después; hoy tengo ''mas problemas que los Pérez García''.
muchisimas gracias! el resto te lo escribi..jaja
ResponderEliminar