jueves, 10 de mayo de 2012

prima de corazón

En la calle Rivadavia había y hay muchos bares. Y en la calle Rivadavia había y hay muchas cuadras. En una de las cuadras había sólo un bar, incluso en toda la manzana. Yo, cerveza de otro mundo. Charlaba con la Bailarina Bonsai sobre las relaciones humanas; ella, jugo de manzana, color parecido. Toda de rojo en su torso me explicaba sus teorías de las relaciones humanas (tema que suelo sacar) y yo exponía mis propias conclusiones.
Fue una noche hermosa; lluvia, besos, pasión y mucha. Pero necesitaba, si, estar abrazando a otra mujer. Y mi necesidad radicaba en la necesidad de esa otra mujer de recibir ese abrazo. Y entonces deshilachando premisas me doy cuenta de los terceros en las relaciones humanas que hablaba con mi querida Bailarina. Y eso que ese abrazo a mi querida amiga (la tercera en cuestión) era lo mas naif y amoroso a la vez del mundo. Pero están siempre ahí. Los actores secundarios que anhelan ese papel de protagonista en el mas vacío sentimiento de ambición. Porque no creo que siempre busquen amor, estos blasfemos.
Y entonces la Bailarina me pide que cante (ella canta muy bien). Y mi pequeña amiga a lo lejos, ya abrazada necesitaba tambien mi canto, y yo el suyo (ella canta muy bien). El viaje a casa largo y mojado. La lluvia parecía lágrimas embroncadas. Espero que le haga bien mi abrazo a mi (siempre hay que poseer en las relaciones humanas) pequeña hincha de Racing (mi amiga). Espero que siempre recuerde los consejos que le doy... Y dicen; bla al infinito= no celos no no, relaciones humanas tocarse una teta (o testículo izquierdo en humanos machos), y el paraíso de los perros...

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